Una de las mayores cualidades que debe exhibir el auditor, y las firmas de auditoría, es la independencia en sus actuaciones profesionales, reafirmada en su liderazgo profesional, capaz de influir en las acciones de los demás de tal forma que con ello no solo denote el cumplimiento del código de ética, sino también la implementación de mejores prácticas para la profesión.
Por: Angela Chaparro Pedraza, coordinadora de investigación técnica del INCP
El profesional contable es consciente de que su liderazgo le otorga una ventaja de influencia en las organizaciones, y, responsablemente, utiliza ese poder en beneficio de todos; entendiendo que debe saber cómo procesar la información, así como interpretarla inteligentemente y utilizarla de manera adecuada e innovadora. El éxito en el liderazgo del contador está ligado a sus valores y principios éticos.
La profesión contable –que protege el interés público y permite, además, generar confianza debido a su naturaleza– siempre debe conservar la independencia, la cual comprende:
- Actitud mental independiente[1]
Para expresar una conclusión sin influencias, que comprometan el juicio profesional, permitiendo que una persona actúe con integridad, objetividad y escepticismo profesional.
- Independencia aparente[2]
La cual supone evitar los hechos y circunstancias que son tan relevantes, que un tercero con juicio y bien informado, sopesando todos los hechos y circunstancias específicos, probablemente concluya que la integridad, la objetividad o el escepticismo profesional de la firma o del miembro del equipo de auditoría se han visto comprometidos.
Cuando existe incertidumbre en torno a situaciones que se convierten en amenazas a la independencia, el código de ética contempla como primera medida rechazar el encargo, si es que no es posible aplicar las salvaguardas correspondientes.
Alineados con la aplicación de las Normas Internacionales de Control de Calidad (NICC) se establece que en las firmas deben definirse políticas y procedimientos diseñados con el fin de proporcionar seguridad razonable de que se mantiene la independencia según los requerimientos éticos.
Cómo puede intervenir el gobierno de la entidad para preservar la independencia
Se recomienda conservar una comunicación regular entre la firma y el gobierno corporativo del cliente a fin de mantener las relaciones y abordar cuestiones del encargo, para poder identificar y evaluar las amenazas con relación a la independencia, considerar, en dado caso, la adecuación de las salvaguardas aplicadas para eliminarlas o reducirlas a un nivel aceptable, así como tomar las medidas adecuadas.
Además, se recomienda tener la documentación suficiente y relevante sobre las conclusiones que se tengan, especialmente cuando se haya requerido de la aplicación de salvaguardas; en este caso se documentará la naturaleza de la amenaza y las salvaguardas existentes. Cuando no haya lugar a la aplicación de estas, de igual forma se documentará el fundamento de la conclusión.
Circunstancias que pueden originar amenazas a la independencia
Existen circunstancias ya identificadas que pueden contribuir con la amenaza a la independencia –estas son la materialidad de un interés financiero, préstamo o aval– o a la importancia de una relación empresarial. Con el fin de determinar si un interés es material para una persona, puede tenerse en cuenta su patrimonio neto y el de los miembros de su familia inmediata.
Intereses Financieros: puede darse cuando el auditor posee acciones de la entidad auditada, tiene una dependencia importante de los honorarios de esa auditoría, mantiene negocios con el cliente, ha pactado honorarios de carácter contingente o tiene un potencial empleo con el cliente, entre otros.
Préstamos o avales: La concesión de un préstamo o de un aval a un miembro del equipo de auditoría, a un miembro de su familia inmediata o a la firma en sí, por parte de un cliente de auditoria, ya sea un banco o una institución similar, puede originar una amenaza con relación a la independencia.
Relación empresarial: Se evidencia cuando hay una relación empresarial estrecha entre la firma, un miembro del equipo de auditoria o un miembro de su familia inmediata y un cliente de auditoria o su dirección, es decir, cuando existe una relación mercantil o un interés financiero común que puede originar una amenaza de interés propio o de intimidación.
Cómo se puede abocar un liderazgo bajo un entorno de cambio
El liderazgo cuenta con gran aceptación a nivel general; las personas se sienten motivadas cuando tienen un líder que, además de asegurar resultados positivos, les genera confianza por sus valores. En las organizaciones esto se refleja en un clima ético que logra forjar una cultura de valores, en la cual se puedan sentar las bases de un crecimiento económico sostenible.
En medio de la crisis de valores con la cual convive la sociedad actual, el liderazgo ético constituye un valor agregado importante. En la medida en que los líderes concentren sus esfuerzos en potenciar el logro de la estrategia a través de acciones adecuadas, se estará construyendo una nueva vía y, por consiguiente, se estará haciendo un cambio real.
El profesional de la Contaduría Pública, por defender el interés público, extiende su compromiso más allá de su cliente, a la sociedad en general. Estas expectativas se encuentran integradas en el Código de Ética, el cual ha tenido aplicación en más de 120 jurisdicciones a través de un enfoque orientado a principios y con el cual puede lograr ser un agente líder de cambio destacado por su conducta íntegra; así que la responsabilidad para el profesional de la Contaduría Pública es aún mayor.
[1] Código de ética de IESBA, Sección 290
[2] Ídem