Por: Kevin Guevara – Asistente de investigación técnica del INCP

Los contadores públicos desempeñan un rol de alta responsabilidad en el ámbito interdisciplinar que abarca holísticamente la actividad económica. Constantemente, estos profesionales generan valor a un amplio grupo de partes interesadas y actúan en pro del interés público; recordemos que algunos de los principios globales que guían su actuar son la ética, la integridad, la aplicación de criterio profesional y la defensa del interés público. Todo esto, convierte a los contadores en actores claves y estratégicos al momento de gestionar temas económicos, financieros, empresariales y gubernamentales, tanto en el sector público como en el privado.

Actualmente, la salud mental es un tema que está en la agenda de muchos actores, pues es claro el consenso de que un adecuado cuidado tanto de la salud física, como de la mental trae consigo efectos positivos en la productividad y el bienestar de las personas. En línea con esto, la Federación Internacional de Contadores (IFAC, por sus siglas en inglés), considera que la salud mental de los contadores es fundamental para mantener y mejorar el desempeño de sus actividades y responsabilidades, las cuales propenden por el interés público.

Así las cosas, la IFAC empezó en 2021 a hablar de la importancia de adoptar una profesión orientada a las personas. Este punto de vista surgió como una reflexión posterior a la pandemia del COVID-19, pues dicha pandemia puso de manifiesto que la profesión contable es, ante todo, una profesión formada por personas: individuos y equipos que trabajan de forma colaborativa y colectiva.

Al referirse a una profesión centrada en las personas, la IFAC reconoce que el bienestar de los contadores es clave para respaldar la integridad, la ética y la defensa del interés público que proporciona la profesión contable. Sin embargo, la IFAC es consiente que a nivel global se presentan diferentes estigmas relacionados con la identificación y aceptación de los problemas de salud mental y esto genera dificultades en su tratamiento oportuno. Dado lo anterior, el organismo global de la profesión contable ha realizado llamados a los empresarios, gobiernos, entidades de representación profesional y a la sociedad en general para adoptar un enfoque integral de cuidado de la salud, que incluya ampliamente a la salud mental y que aporte al desarrollo de la profesión de los contadores públicos.

Una encuesta realizada por el Instituto de Contadores Públicos de Inglaterra y Gales (ICAEW, por sus siglas en ingles) en al año 2022, reveló que el 56 % de los contadores encuestados afirmaron sufrir de estrés y agotamiento relacionados con sus labores. En contraste, empleados de otros sectores afirmaron sentirse estresados, pero en menor porcentaje (41 %). Esta encuesta también reveló que casi un tercio de los contadores manifestaron que les preocuparía que sus jefes inmediatos los catalogaran como poco confiables por buscar ayuda para cuidar su salud mental, lo cual refuerza la existencia de un estigma sobre este tema. Por ello, IFAC insiste en que estamos frente a un enemigo silencioso difícil de identificar y que puede afectar estructuralmente la productividad y el bienestar de todas las personas.

Recomendaciones para gozar de una buena salud mental

Según el Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP*), los contadores públicos y otras profesiones pueden seguir las siguientes recomendaciones para gozar de una buena salud mental:

  • Descansar correctamente: dormir al menos 8 horas diarias y tener una rutina para acostarse y levantarse.
  • Realizar actividad física: realizar ejercicio al aire libre al menos 30 minutos al día.
  • Alimentación saludable: mantener una dieta saludable y evitar el consumo de alcohol, tabaco y cafeína.
  • Tiempo de ocio: dedicar tiempo a alguna actividad que te haga sentir bien, ya sea solos o en compañía.
  • Gestionar los pensamientos y las emociones: enfocar los pensamientos en aspectos positivos y con un sentido de esperanza.
  • Comunicarse: mantener una comunicación asertiva en todos los aspectos de la vida.
  • Realizar exámenes periódicos: llevar a cabo exámenes médicos y psicológicos con cierta frecuencia para identificar tempranamente posibles afectaciones.
  • Buscar ayuda profesional cuando sea necesario: aprender a reconocer y aceptar la existencia de problemas de salud mental es fundamental, así mismo, es importante buscar la ayuda profesional necesaria.

*El Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP) es una institución privada, con sede en Barcelona (España), de formación superior e intervención clínica en psicología clínica, neurociencias, psicopedagogía y logopedia. Tiene su origen en 1984 y ha formado a más de 25.000 profesionales y tratado a más de 20.000 pacientes en sus clínicas.