Los contadores públicos, especialmente aquellos en formación, se enfrentan a situaciones para las cuales no son suficientes los conocimientos en contabilidad financiera, impuestos, costos, finanzas… Generalmente las exigencias van más allá, e implica habilidades que llegan a ser determinantes para el éxito en su labor.

Por Johana Cano, asistente de investigación del INCP.

De un lado, las habilidades profesionales a desarrollar permiten responder a exigencias de las nuevas organizaciones; cada vez más dependientes de la tecnología, por lo que precisan destrezas técnicas que valoran la capacidad para tomar decisiones, resolver problemas y ejercer un buen juicio. Por otra parte, el entorno cambiante de los negocios, en el cual operan las empresas, demanda cualidades de liderazgo propios del “jefe del área contable” e iniciativas que aporten al emprendimiento de ideas y proyectos que ayuden a estar preparados para superar diferentes retos como el manejo de un nuevo idioma o la coordinación efectiva de equipos de trabajo a partir de juicios razonados.

Las habilidades profesionales son un componente clave en la preparación de los contadores pero no siempre hay conciencia de su importancia, por lo que son habituales las críticas de quienes los ven como meros preparadores de información financiera y no como un apoyo real para la dirección, al servicio de las empresas; en muchas ocasiones son percibidos como un gasto en el que se tiene que incurrir por ordenanza de la ley y no como una inversión, como un cargo o área que genera valor y beneficios a las organizaciones. El objetivo es sacar al contador público de ese estereotipo de “agente pasivo” que solamente registra, clasifica, genera y presenta información de una forma tradicional, y transformarlo en un profesional “actualizado”, que se apropia de nuevas y mejores formas de hacer y transmitir, que se empodera de su papel como generador de cambio, como experto conocedor de la organización, que propone y genera estrategias a partir de una correcta evaluación de la información contable, financiera, de costos y demás relacionada, y se enfoca en el aprovechamiento de nuevas oportunidades para la empresa.

De igual manera, existe una gama amplia de habilidades profesionales que pueden ayudar en la búsqueda de instrumentos apropiados para hacer frente a dichas carencias, consideradas individualmente. A modo de ejemplo, se presentan a continuación las habilidades profesionales citadas en el estándar de educación internacional 3 – IES 3 de la Federación Internacional de Contadores (IFAC), que establece las habilidades que deben ser adquiridas por los aspirantes a contadores profesionales, las cuales pueden ser obtenidas de diversas maneras y en diferentes contextos en el desarrollo de las mismas. La IES agrupa estas habilidades en cinco categorías principales:

Habilidades intelectuales:

De acuerdo a Rosa María Torres, las habilidades intelectuales son “un conjunto de aptitudes que optimizan el aprendizaje de nuevos conocimientos, complementándose con habilidades manuales, estéticas y demás, propias del ser humano que, mostrando una actitud humanista, favorecen en gran medida el proceso de aprendizaje de nuevas habilidades”. Por su parte, la Real Academia Española (RAE), la cual regula la lingüística del español, señala que una aptitud es la “capacidad para operar competentemente en una determinada actividad”, mientras que una cualidad se define como “un elemento o carácter distintivo de la naturaleza de alguien o algo”.

Según el estándar, las habilidades intelectuales permiten al contador resolver problemas, tomar decisiones y ejercer un buen juicio profesional en situaciones organizacionales complejas y es usual que correspondan a una amplia formación general. Estas contienen:

  • La habilidad de localizar, obtener, organizar y entender la información transmitida por fuentes humanas, impresas o electrónicas.
  • La habilidad de plantearse preguntas, para la investigación pensamiento lógico y analítico, el razonamiento y el análisis crítico
  • La habilidad de identificar y resolver problemas no estructurales que pueden darse en escenarios desconocidos.

Habilidades técnicas y funcionales

De acuerdo a la norma, estas pueden ser generales o específicas respecto a diversos asuntos contables. Por ello, el contador debe tener habilidades en:

  • Aplicaciones matemáticas.
  • Estadística.
  • Dominio de la informática.
  • Modelos de decisión.
  • Análisis de riesgos.
  • Medición y presentación de informes.

Habilidades personales

La IES 3 relaciona estas habilidades con las actitudes y el comportamiento de los contadores profesionales, las cuales ayudan al individuo en el aprendizaje y desarrollo profesional:

  • Autogestión.
  • Iniciativa, autoaprendizaje.
  • Priorizar tareas bajo escenarios de recursos limitados y para el cumplimiento de plazos.
  • Capacidad de anticiparse y adaptarse.
  • Valores, ética, y actitud profesional.
  • Escepticismo profesional.

Habilidades interpersonales y de comunicación:

La norma señala que este tipo de habilidades permiten al profesional contable “trabajar con otros para el bien común de la organización, recibir y transmitir información, formular juicios razonados y tomar decisiones eficazmente” y las compone:

  • Trabajar con otros en un proceso consultivo.
  • Trabajar en equipo.
  • Trabajar con personas, cultural e intelectualmente diferentes.
  • Negociar solicitudes y acuerdos aceptables en situaciones profesionales.
  • Trabajar eficazmente en un entorno intercultural.
  • Presentar, debatir, informar y defender posiciones con eficacia en la comunicación formal, informal, escrita y oral.
  • Escuchar y leer eficazmente, con apertura a la cultura y diferencias idiomáticas.

La norma en cuestión también señala que el profesional contable, con relación a estas habilidades, debe poseer la capacidad de trabajo en equipo a partir de juicios razonados para la toma de decisiones.

Habilidades gerenciales y de organización

Este estándar destaca la participación activa que día a día están teniendo los profesionales contables en los equipos de toma de decisiones de las empresas, por lo que se hace necesario adoptar una perspectiva amplia de los negocios y el manejo organizacional. Las habilidades gerenciales y de organización se orientan al desarrollo de habilidades en planificación, gestión y liderazgo de los contadores públicos en el ámbito contable, las cuales comprenden:

  • Planificación estratégica, gestión de proyectos, administración de personas y recursos y toma de decisiones.
  • Capacidad para organizar y delegar tareas, motivar, desarrollar recursos humanos.
  • Liderazgo.
  • Criterio y discernimiento profesional.

Éste listado no es exclusivo, obligatorio, ni excluyente de la amplia generalidad de habilidades profesionales que existen, pero es el referente de una de las organizaciones más importantes para los contadores públicos en el mundo: IFAC.