El futuro no solo está en las firmas. Tendencias como la economía naranja y los emprendimientos tecnológicos están ganando terreno, ¿por qué no intentarlo?
Juan Andrés Rodríguez, Editor del INCP
Los cambios generacionales también se han manifestado en el mundo empresarial. Varios artículos ya han hablado de como antes las personas buscaban un empleo y trataban de permanecer en una empresa todo el tiempo que les fuera posible, así aspiraban a ascender dentro de la compañía. Ahora, es común ver como los jóvenes no se quedan mucho tiempo en una compañía, están en búsqueda de nuevos retos y uno de ellos puede ser emprender.
Emprender también se ha hecho más común. Durante mucho tiempo, los emprendedores eran vistos como figuras idealizadas que se habían arriesgado contra todo para obtener éxito, así lo dijo la revista Forbes en un artículo titulado ‘Emprendimiento: una megatendencia a nivel mundial’. El emprendedor ahora es alguien más humano y que no requiere experticia total para animarse a crear su propia empresa.
El caso específico de los contadores ofrece una gran alternativa: dado que son requeridos en todas las empresas, aprenden de diferentes negocios, de diferentes sectores. Entender cómo funciona una fábrica de ropa o una distribuidora de carga es entender también su mercado. ¿Por qué no emprender en ese mismo sector o en algo relacionado?
Surgen siempre las mismas dudas al momento de emprender, pero los contadores saben que si no hay el capital necesario se pueden buscar alternativas: no todos pueden comprar autos para entregar mercancía, pero sí pueden pensar en una herramienta tecnológica que ayude al proceso y sirva a las compañías o a los clientes.
Los emprendimientos tecnológicos están demostrando que no se requiere mucho dinero o personal para construir una compañía. Este es otro de los mitos que se ha ido despejando señala el mismo artículo de Forbes.
Emprender, cuando no solo se hace colocando capital, requiere trabajo y dedicación
Algunos creen que esto corresponde más a otras economías, pero el estudio Global Entrepreneurship Monitor AGER 2016 ─realizado a nivel mundial─ encontró que en Colombia el potencial emprendedor es del 80%, superando por mucho los datos obtenidos en Estados Unidos (47%) o la Unión Europea (39%).
Tampoco es un tema solo para experimentados, ya que el mismo estudio reveló que un 52% de las personas menores de 35 años tiene potencial para emprender. Para los mayores el dato está debajo del 40%.
En la versión 2017 de la misma encuesta ─realizada en 41 países─, se encontraron varios aspectos que los colombianos consideran motivaciones para emprender: la independencia (41%), la compatibilidad con la familia (40%), la realización personal (40%), obtener un segundo ingreso (38%) y la búsqueda de una alternativa para hacer frente al desempleo (24%).
Este último no es un dato menor, ya que muchos se avocan al emprendimiento como una alternativa al desempleo. Esto los lleva a enfrentarse a barreras como la búsqueda de clientes, lo que un 23% de los encuestados en Colombia considera algo incómodo.
De ahí que la pasión sea otro aspecto fundamental en el emprendimiento, de nuevo refiriéndonos al artículo de Forbes ─y a muchas otras notas y charlas sobre el tema─. Emprender, cuando no solo se hace colocando capital, requiere trabajo y dedicación.
¿Ayudas?
Grandes compañías e instituciones apoyan los jóvenes emprendedores. Como ejemplo está la reciente convocatoria del BBVA para organizaciones que tienen un objetivo social. La ayuda del banco incluye una capacitación y la posibilidad de financiar su proyecto con alguna de las alternativas que tienen pensadas.
La Cámara de Comercio de Bogotá ya crea eventos específicos para quienes desean emprender en el ámbito cultural o ‘economía naranja’, como se le llama. El Bogotá Music Market (Bomm) y el Bogotá Audiovisual Market (BAM) son dos muestras de esto. Además, el congreso aprobó hace poco lo que se conoce como ‘Ley Naranja’, que favorece a las empresas del sector.
También están las aceleradoras o compañías que se dedican a potenciar a las startups. Wayra es una de las aceleradoras más famosas y tiene presencia en España y Latinoamérica. Estas organizaciones ayudan a clarificar el camino de los emprendedores y les permiten buscar recursos.
Los contadores podrán analizar de una manera más minuciosa los aspectos económicos de un emprendimiento, una gran ventaja, ¿por qué no aprovecharla?