Llega preparad@ y sin miedos a tu próxima entrevista. Aprovecha los consejos que mejor te parezcan y alístate para que te contraten porque los dejarás tramados.

Juan Andrés Rodríguez, Editor del INCP

¿Qué tanto miedo hay que tenerle a las entrevistas de trabajo? Poco o nada. Sentir nervios es normal, pero el miedo es algo que se debe dejar de lado. No es difícil encontrar cientos de artículos que hablan de los errores que se comenten durante esta etapa del proceso de selección laboral. La entrevista es importante pero no se le puede temer, porque podríamos quedar bloqueados.

• Ten confianza en ti: eso es lo primero. Si te llamaron para entrevista es porque tu hoja de vida les pareció interesante y quieren saber más. Muestra que persona eres, cuáles son tus fortalezas sin caer en excesos. No busques agradar según las guías para estos casos —que abundan— porque los psicólogos se las saben de memoria. Dan Cable, profesor de comportamiento del London School Of Economics recomienda la autenticidad.

• Indaga sobre la empresa: Blair Decembrele, experta en carreras de Linkedin, hace hincapié en este aspecto. Es bueno que sepas que tanto te conectas con el que puede ser tu lugar de trabajo, si los valores y pasiones que persigues son los mismos que allí persiguen. Además, está el hecho de que la empresa ve con buenos ojos que sepas sobre ellos, porque demuestra tú interés en la plaza. Esto también te orientará en cómo ir vestido, algunas compañías exigen una presentación formal, otros dejan de lado la corbata y prefieren los jeans. Todo depende.

• Pregunta: indaga sobre tus funciones, sobre el cargo, sobre el papel que desarrollarás en la empresa. Ten claras tus condiciones laborales. Esto, además de permitirte tomar una decisión, demuestra interés y que no estás allí solo por descarte.

• Aquí no se pierde: dar una buena imagen en una entrevista de trabajo es abrir las puertas a las posibilidades. Aunque no obtengas el empleo ahora, nada evita que a futuro no seas considerado para otra plaza o compañía donde coincidas con los mismos reclutadores.

• Logros: aterrízalos en cifras u hechos concretos. No hables solo desde el yo (salvo que sea una situación en la que solo tu hayas hecho algo, que es posible) porque podría mostrar que no tienes en cuenta el trabajo en equipo. Esto no significa que no menciones cual fue tu papel específico cuando lograron un objetivo.

• Odios pasados: evita criticar a tus anteriores empleadores o compañeros de trabajo. Por más que hayas pasado situaciones difíciles, no da una buena imagen. Puedes mencionar que las expectativas que tenías allí eran diferentes o que no lograste compenetrarte con las organización, son cosas comprensibles y que pueden ocurrir a cualquiera.

Si buscas en Google ‘errores en entrevistas de trabajo’, te saldrán estas y otras recomendaciones más. Como lo mencioné anteriormente, los manuales abundan y solo tú, que te conoces, sabes que consejos te pueden apoyar más.

Si tienes algún otro que te parezca clave, compártelo con nosotros en los comentarios.