Por: Stefany Ordoñez, editora del INCP
Tras la pandemia del Covid-19 de 2020, muchas empresas adoptaron esquemas de trabajo remoto o híbrido. Esto transformó las dinámicas laborales y dio paso a nuevas expectativas. Así lo muestra el estudio[1] ‘Más allá de la revolución híbrida: La paradoja del trabajo flexible en Latinoamérica’, elaborado por WeWork y Page Resourcing, donde el 65 % de los encuestados manifestó preferencia por el modelo de trabajo híbrido.
En contraste, el informe ‘Talent Trends 2025’[2] de la Asociación de Contadores Públicos Certificados (ACCA, por sus siglas en inglés), indica que, a nivel mundial, el 51 % de los trabajadores sigue trabajando en oficina. Por su parte, el estudio ‘HR Trends 2025: talento, tecnología y propósito’[3] de Cornerstone, advierte que el porcentaje de empresas con trabajo 100 % presencial podría aumentar en Latinoamérica y pasar del 31 % a un 35 % o 38 %.
Lo que quieren los trabajadores
Según la encuesta de ACCA, el 76% de los trabajadores preferiría trabajar en una modalidad que mezcle el trabajo remoto y en la oficina, ya que este tipo de esquemas les permiten reducir costos y tiempo de desplazamiento, además de facilitar un mayor equilibrio entre el ámbito laboral y personal.
Una investigación dirigida por la Universidad de Harvard concluyó que las medidas tomadas por los empleadores para disminuir los conflictos entre la vida personal y laboral de los colaboradores ayudaron a reducir el riesgo de que estos desarrollaran enfermedades cardiovasculares. Por su parte, el informe de ACCA también muestra que la adopción de modelos de trabajo más flexibles impacta positivamente en la satisfacción y el compromiso de los empleados con su trabajo.
Lo que temen las empresas
A pesar de lo importante que puede ser para los colaboradores encontrar un entorno de trabajo flexible[4] a la hora de emplearse, el informe de ACCA señala que para algunos empleadores las lecciones que se aprenden presencialmente pueden ser difíciles de recrear en entornos virtuales y de trabajo remoto (p.18).
Por ejemplo, en el informe de ACCA se lee que las firmas de auditoría temen que sus modelos de entrenamiento, la formación de calidad en el trabajo, las oportunidades de desarrollo profesional y una cultura organizacional coherente se vean afectados por el modelo de trabajo remoto (p.21). Quizás estos temores estén detrás del creciente impulso de muchos empleadores de todas las industrias por volver al trabajo 100 % presencial.
Presencialidad con propósito
Una de las conclusiones a la que llega el estudio de ACCA y el estudio de Cornerstone es que, a pesar de que el regreso a la oficina puede estar ganando popularidad en todo el mundo, la realidad es que los colaboradores seguirán demandando flexibilidad y espacios que promuevan conexión y sentido de pertenencia a la empresa. En este sentido, los modelos de trabajo hibrido o flexibles a la medida de las necesidades pueden ayudar a equilibrar las expectativas tanto de los colaboradores como de los empleadores.
Tal como lo explica el estudio de Cornerstone, la flexibilidad va más allá de ofrecer una modalidad de trabajo remota, se trata de convertir la presencialidad en una herramienta que maximice el impacto de las dinámicas laborales, que asegure la calidad del trabajo y piense en el bienestar de los empleados. Esto coincide con los hallazgos de la encuesta «EY 2024 Work Reimagined Survey of global employees and employers»[5] donde se plantea que la discusión ya no se centra en el modelo que deben adoptar los empleadores, sino en entender las razones por las que los colaboradores prefieren modelos más flexibles: “No basta con permitir el trabajo remoto o híbrido para los trabajadores del conocimiento, sino que, una futura ventaja de talento depende de la capacidad de la organización para crear una cultura cohesiva y positiva para una fuerza laboral diversa y dispersa”.
Como podemos observar, el verdadero desafío no está en elegir un único modelo de trabajo, sino en construir esquemas que respondan a expectativas y contextos diversos, y que, sobre todo, evolucionen con las personas.
Y tú, ¿cómo lo ves?
Cuéntanos, ¿prefieres trabajar 100 % remoto, presencial, híbrido o definitivamente no te identificas con ninguna de estas modalidades de empleo?
[1] Este estudio tuvo como propósito analizar las nuevas perspectivas de trabajo que surgieron a raíz de la pandemia por COVID – 19. Se hicieron 250 entrevistas para la obtención de datos cualitativos entre países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y México y 8.000 encuestas a empleados del sector de retail, talento humano, tecnología, industria financiera y de telecomunicaciones.
[2] Este estudio contó con la participación de más de 10.000 personas de 175 países.
[3] Este estudio se hizo con la participación de más de 600 líderes de talento humano de toda Latinoamérica.
[4] Según el estudio de satisfacción hecho desde la mirada de los colaboradores ‘People trends 2024’, el 68 % de los colaboradores considera el trabajo híbrido como un aspecto importante para tener en cuenta al asumir nuevos retos profesionales.
[5] La investigación incluyó una encuesta a 17.350 empleados y 1.595 empleadores de organizaciones con 500 o más empleados globales. Los encuestados representaban a 27 sectores y 23 países de América, Asia-Pacífico y EMEIA (Europa, Oriente Medio, India y África).
1 comment
Joel Cortés says:
Jul 17, 2025
Áreas del conocimiento como la contabilidad y el aseguramiento, requieren de una mayor cercanía y de presencialidad. Sin embargo, se ha notado una mejora en el rendimiento en la productividad al incluir una modalidad hibrida de trabajo.