Por: Stefany Ordóñez, editora del INCP

¿Alguna vez has presentado un informe con gráficos, cifras, porcentajes y, pese a ello, has visto que tu audiencia se desconecta? No te preocupes, es natural que eso suceda.

Como contador, manejas datos exactos, pero detrás ellos hay toda una historia por contar: ¿cómo llegaste a los resultados?, ¿por qué son útiles?, ¿qué puedes concluir o proyectar a partir de la información registrada?

El storytelling es una técnica útil que te permitirá conectar con tu audiencia pues, mediante estrategias narrativas, podrás transmitir todo lo que visualizas en la información reportada.

Acá te explicamos por qué vale la pena el storytelling en tu ejercicio profesional y algunos consejos prácticos para que puedas usarlo con confianza.

¿Por qué es importante?

La narrativa es un mecanismo mediante el cual puedes argumentar y contextualizar a tu público. Cuando presentas datos, es necesario que le cuentes a tu audiencia qué los generó, qué implicaciones tienen y qué acciones se podrían tomar a partir de ellos. No basta con saber “si los datos están bien” es necesario saber “qué significan”. Si logras integrar contexto, causa, consecuencias, ejemplos y metáforas, lo que digas será memorable y marcará la diferencia.

¿Cómo convertirte en un narrador?

Si no sabes cómo contar historias a partir de cifras, acá te dejamos algunos consejos:

  1. Empieza con el “por qué”

No le digas a tu audiencia que “las ventas bajaron un 10 %”, cuéntales por qué bajaron: ¿fue porque los costos aumentaron?, ¿acaso cambió la demanda?, ¿qué hizo que los costos crecieran?, ¿qué riesgos se están materializando?

  • Conoce a la audiencia y adecúa tu lenguaje

Asegúrate de usar las palabras y los términos adecuados según tu público. Si estás hablando con colegas, puedes ser más técnico. Sin embargo, si tu reporte va para directivos, clientes, o personas de otras áreas, necesitas buscar palabras sencillas que te ayuden a conectar. Evita asumir que los demás comprenden lo que para ti es obvio o terminaras usando tu tiempo de exposición para explicar cada uno de los términos que no entiende tu audiencia.

  • Estructura tu presentación como una historia

Tal como te explicaron en el colegio, una narración básica tiene inicio, desarrollo y desenlace, usa estas partes para estructurar tu narración:

  • Inicio: ¿dónde estamos ahora?
    • Desarrollo: ¿qué factores nos llevaron aquí?, ¿qué descubriste al analizar los datos?
    • Desenlace: ¿cuáles son las decisiones o los siguientes pasos?
  • Usa ejemplos, metáforas, visuales claras

Imagina que explicas un sobrecosto en distribución. En vez de solo cifras, puedes pintar una escena: “imagina que los camiones llegan tarde…” o “el proveedor X empezó a cobrar más porque la distancia aumentó…”. Eso hace que los datos sean vistos desde una perspectiva más clara.

  • Haz que tu historia invite a actuar

No dejes que tu presentación termine siendo solo informativa: plantea opciones, sugiere soluciones, muestra qué podría pasar si no se hace nada y quién puede asumir determinadas responsabilidades. Después de todo, buscas que quienes te escuchan no solo entiendan, sino que quieran hacer algo con lo que escucharon.

Obstáculos comunes (y cómo superarlos)

  • Miedo a “ser menos técnico”

No se trata de suavizar la información, sino de hacer las cifras más entendibles sin perder precisión.

  • Falta de tiempo

Armar historias requiere análisis extra. Puedes empezar poco a poco: en tu próxima presentación, identifica un punto clave, piensa en sus causas, su impacto y una recomendación práctica.

  • Resistencia al cambio

Algunos profesionales pueden preferir reportes fríos, pero si tú demuestras que esta nueva manera de exponer la información ayuda a que todos comprendan mejor lo explicado y, por lo tanto, se puedan tomar decisiones más acertadas, estarás abriendo camino para que otras personas se animen a adoptar el storytelling en sus presentaciones.

Conclusión

Tú, como contador, ya eres un narrador, aunque muchas veces lo haces sin darte cuenta. Por ejemplo, los reportes financieros, las auditorías, los análisis de costos y presupuestos, las declaraciones de impuestos, los reportes de información financiera sobre sostenibilidad hacen parte de un relato.

Anímate a construir un estilo propio de storytelling, pulir la técnica, estructurar mejor la narración y contextualizar a tu público para que así escuche, entienda y actúe. De esta manera, estarás agregando valor a tu rol profesional.